Un periodista islámico lanzó sus zapatos al, todavía presidente, George W. Bush.Yo creía que se portó con demasiada decenci, porque después de que el tiró miles de bombas en búsca de armamento nuclear, cuando lo que hacía era buscar petroleo, pues dos zapatos eran nimiedades. Hasta que encontré que en la cultura islámica, el lanzarle los zapatos a alguien es un insulto tremendo.
Desafortunadamente para gran parte de la población mundial, Geoge W. Bush, dejó de pulir el vidrio hace mucho tiempo (dejó la bebida), porque sus reflejos son envidiados por el mismísimo Oscar de la Hoya. Esquivó los zapatos como si setratara de golpes de Manny Pacquiaio.
Uno recoje, nada más lo que siembra.
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